Donde dije digo digo Diego

 

«Oye, que no, que ya hemos visto que no erais vosotros los que nos matabais. Por cierto, que os vamos a renegociar los contratos de importación de pepinos, porque me dicen del mercado que no habéis servido las cantidades pactadas durante esta semana.»

 

Angela Merkel

 

No es esto, pero más o menos así habrá sido la respuesta de la Merkel a la consejera de Agricultura después de la última noticia sobre los pepinos españoles.

Claro que entonces la consejera le respondería algo así como: «Pues hija, a ver si haces como yo y te comes un buen par de pepinos españoles en la tele y cerramos ya el tema.»

A lo que todo español que se precie y que posea un pepino tendría que decir: «Antes me arranco cuatro costillas y una vértebra y zanjo el tema yo solo.»

 

 

 

 

Pues Clara dice que el pepino español está muy bueno, ¿vale?

 

Cuando viene una señora alemana llamada Angela y hunde la agricultura española diciendo que nuestros pepinos son para morirse de malos, Clara Aguilera, la consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, sale en defensa de los trabajadores de nuestras tierras comiéndose jocosa todo un pepino español delante de las cámaras de televisión y suelta un contundente «¡Pues están buenísimos!»

El pepino de Clara

Y si esto no hace que los alemanes se mueran ya de deseo por nuestros pepinos, no será por no haberlo intentado, que pasión le ha puesto un montón la señora.

 

pd: Aunque esto pueda recordar un poco al ya casposo pero exitoso evento de Fraga en la playa, o al del hueso del caldo de otra de nuestras folclóricas ministras, es pura coincidencia, y en ningún caso debe atribuirse a un protocolo de actuación de nuestros gobiernos ante las crisis de confianza extranjeras. ¡Para nada!