Por un lado, la Cuarta Página de Nicolás Sartorius en El País.
Su título, «Simplificaciones», lo dice casi todo. Digo casi porque yo añadiría «peligrosas». La considero de imprescindible lectura. Imprescindible para qué, puedes preguntar. Para vivir, diría yo. Léela. Es una orden. La tienes aquí.
Por otro lado, Israel y Palestina.
Los dos han encontrado una nueva forma de demostrar que no tienen ni la más mínima intención de resolver sus diferencias. ¿Cómo? Pues más claro el agua: prohibiendo bilateralmente (en eso sí se ponen de acuerdo) conocer cuáles son esas diferencias. Triste noticia.
El Blog d'en Pitus 